Antes de contratar los servicios de una academia de clases particulares, es posible que tengas dudas sobre si es necesario o no. Y aunque en la mayoría de los casos nunca está de más que tu hijo aprenda algo nuevo en verano, existen señales que no puedes ignorar.
Precisamente de ellas queremos hablarte en este artículo, así que si las identificas no debes dudar en contactar con nuestra academia Big Bang School, tu mejor opción para este verano.
¿Cómo saber si debes contratar clases particulares?
Además del deseo expresado por el mismo alumno, hay otros indicios que también pueden ser muy claros.
Eso sí, debes recordar que no todos los niños son iguales, pero sí que pueden presentar características similares si de su actuación académica se trata. A continuación, te dejamos una lista que te va a interesar.
Las notas recibidas
Además de ser una buena temporada para estar relajados sin obligaciones, el verano también es un buen momento para evaluar cómo van las notas de tu hijo en el colegio y si adquirió suficientes conocimientos para el siguiente año.
Y aunque la forma más fácil de saber si necesita un refuerzo es detectar alguna materia suspendida, es posible que también requiera de clases particulares aún cuando haya aprobado todas sus asignaturas.
En este caso, solo deberás mirar cuál de todas las materias es la que peor lleva, o preguntarle a tu hijo cuál es la que le supone mayor dificultad; así sabrás el área que debe ser reforzada.
Recomendaciones del profesor
Otra manera inequívoca de saber que tu hijo debe tener clases particulares durante el verano son las recomendaciones de uno o más profesores.
Aprovecha la entrega de las notas o cualquier reunión que puedas tener con los docentes y pregunta por la actuación académica del alumno. Recuerda siempre que los profesores son los mejores aliados para el aprendizaje de tu hijo.
Desmotivación en el estudio
Existen muchos factores que pueden causar la desmotivación del alumno, y es necesario determinar si están ligados al entorno escolar o tienen que ver con la falta de hábito o de interés.
Si este es el caso, lo mejor será explicarle al docente particular la situación, pues de esta manera será más sencillo que el profesional diseñe una estrategia amena que no solo despierte el interés del alumno, sino que también lo motive para cuando vuelva al colegio.
Presión en la escuela
Esta es una de las razones más comunes por la que los alumnos optan por las clases particulares en verano. El ambiente escolar puede volverse, en algunos casos, demasiado exigente, y esto afecta directamente en su rendimiento.
Para detectar si esta es la situación de tu hijo, ten una conversación sincera y profunda con él. Dile que te explique cómo se siente con el método de aprendizaje de su colegio, y también cuéntale que las clases particulares pueden ser más ligeras.
Por último, no podemos dejar de mencionar que el verano también es un buen momento para que tu hijo aprenda cualquier materia o disciplina que no esté incluida en las asignaturas del colegio.
Ahora que conoces todas estas señales, si quieres contratar clases personalizadas en Gijón, no olvides que nuestros profesionales están dispuestos a hacer del verano de tu hijo una temporada tan divertida como provechosa.
